Para hacer buenas bromas hay que planearlas con bastante tiempo si es que quieres que sean creíbles. Aun así nada nos garantiza que la persona a la que intentamos hacer la broma se la crea. Pero a esta niña solo le bastaron unos minutos y un pedacito de uva para hacer caer a sus papás.
La niña de 3 años se acercó a su padre y le dijo que se había lastimado mucho el pie, mientras se lo enseñaba le iba diciendo que se había hecho una herida grande y que estaba sangrando.
En un primer momento el papá le creyó pero luego de revisar bien la herida de su hija, este se dio cuenta de que se trataba de un pedazo de cáscara de uva roja muy bien puesta en la uña de la pequeña. Todo se trataba de un plan de la menor para jugar una broma pesada a sus padres quienes comentaron que su niña es muy astuta y hábil para su edad.
¿Alguna vez has intentado trollear a tus viejos?