Paulo Londra confesó que tenía una relación muy complicada con sus productores: el puertorriqueño Kristo (Cristian Salazar) y el colombiano Ovy On The Drums (Daniel Oviedo). A través de una carta, Paulo Londra, confesó que era un rehén contractual y denuncia que le hicieron firmar un contrato mediante engaños
“Kristo vino con unas fotocopias, una lapicera cara y un filmaker. Me dijo que íbamos a hacer un video para subir a las redes, entonces nos hizo ponernos de espalda y me dijo que firme unas fotocopias mientras nos filmaban. Pensé que era un simple video y nunca pensé que eso fuese un contrato el cual hagan valer de esa forma tan engañosa”, agregó Paulo Londra en el comunicado.
Ojalá lo que me paso a mi no le pase a nadie mas, que el egoísmo de un sello gane al sueño del barrio y a lo que significa la música parami
— “ElAsperMaster23” jeh (@PauloLondra) May 2, 2020
Luego, los productores le dijeron que revisara los papeles porque hablarían con los abogados. "No podía y no quería aceptar que me habían hecho firmar algo sin ver, sin un letrado a mi lado [...] No quería decepcionar a nadie mostrando mis miedos y disconformidades y solo seguí y avancé", señaló.
Sin embargo, el contrato de que había firmado Londra tenía validez. El abogado que trabajaba para él y sus productores, Matt Greenberg, le envió una carta amenazante en la que señalaba que el contrato que firmó -con Oviedo y Kristo- no aparecía como un verdadero socio/artista y que debía acceder al trato o de lo contrario podía sufrir "graves consecuencias económicas".
Paulo Londra se sintió burlado y frustrado por sus productores a quienes consideraba “sus amigos”, sin embrago ellos solo buscaban impulsar sus propias carreras a costa de él.